SINOPSIS: Esta historia fantástica se centra en Sueño, un ser poderoso que, como su propio nombre indica, es la encarnación de las imágenes oníricas. A través de él conoceremos diferentes historias del pasado y cómo uno puede aprender de sus propios errores. Sueño pertenece a la familia conocida como los Eternos, formada por Destino, Muerte, Destrucción, Deseo, Desespero y Delirio.
Si la nueva directiva de Netflix de terminar con los “proyectos vanidosos” para dedicar esfuerzos a “menos contenidos, pero más grandes y mejores” va a implicar que de acá en adelante sus series y películas se parecerán a Sandman, estamos al horno. Considerado imposible de filmar desde la publicación de sus primeras entregas en 1989, el cómic “casi” homónimo (el título latinoamericano borró el “The” previo a Sandman original) llega al streaming mediante una transposición caótica, confusa y con un grado de solemnidad que recuerda a los mil y un intentos de Warner por dotar de complejidad a los personajes salidos de las viñetas.
ResponderEliminarLa novela gráfica de Neil Gaiman es de la misma época que V de Vendetta y El Caballero de la Noche, momento en que DC apostó por una batería de proyectos destinados a un público mayormente adulto. Desde ya que no es el caso de esta serie que licua toda complejidad en pos de satisfacer a la mayor cantidad de públicos posibles, como mandatan los tiempos de algoritmos.
El Sandman del título, también llamado Morfeo, es el Rey del Sueño, un dios con la capacidad de materializar sueños, pero también pesadillas. En el primer episodio, un hechizo para traer de vuelta a la vida a los muertos termina con él (Tom Sturridge, con una impronta emo que recuerda al vampiro pálido, lánguido e insípido de Robert Pattinson en Crepúsculo) atrapado en una cápsula. Cuando el asunto se solucione y encuentre su lugar de origen, Ensueño, venido a menos a raíz de su ausencia, pondrá manos a la obra para intentar reestablecer el orden.
El problema es que para eso necesita tres elementos de los que lo despojaron en la Tierra: una bolsa de arena, una piedra mágica y una máscara muy parecida a las de gas que utilizaban en la Primera Guerra Mundial. Otro pase de magia mediante, y Sandman sabrá dónde están sus cosas, iniciando así un largo periplo para recuperarlo.
La novela gráfica se consideraba infilmable, básicamente, por las ramificaciones de su relato y sus múltiples escenarios en distintos mundos, cada uno con sus particularidades. Aquí todo se soluciona centrando mayormente cada capítulo en una subtrama distinta y (re)cargando la pantalla de efectos especiales, al punto que no parece haber una escena filmada sin una tela verde de fondo.
Más allá de que sus capítulos sean muy distintos entre sí, sus diálogos graves y sepulcrales, su protagonista con menos carisma que la arena que busca y un desarrollo enrevesado hacen que la serie termine siendo víctima de sus propias ambiciones de trascendencia.